sábado, 27 de noviembre de 2010

POLITICAMENTE... DE NUEVO, DE DESPECHO Y PEORES VIRTUDES




Nuevamente hablando del despecho, hace algún tiempo escribí otro artículo sobre el despecho, pero hoy mis sentimientos son diferentes, el articulo anterior fue con coraje, con un sentimiento de frustración; hoy, es diferente, el despecho que estoy viendo en la actualidad es muy triste, y es así como deseo plasmarlo.
Lamentablemente el despecho se da en ambos, hombres y mujeres, el resultado para ambos es el mismo, y hoy como siempre dejare a los hombres de lado a que algún otro les abra los ojos; hoy, como siempre, les hablo a las mujeres.
Cuando actuamos con despecho vemos moros con tranchete y no solo lastimamos a la otra persona para hacerla pagar por nuestro propio dolor, mismo que la mayoría de las veces es causado por nosotras mismas, no por nuestras parejas, también lastimamos a los que están a nuestro alrededor; entre ellos nuestros hijos, hermanos, padres, amigos etc.
El despecho se da como consecuencia de nuestra inhabilidad para ser felices, cuando nuestra pareja ya lo ha logrado. Se da cuando nos damos cuenta que la mujer que se encuentra con nuestro ex, lo hace feliz y de pasada nuestros hijos disfrutan de esta nueva familia. Se da cuando nuestra pareja toma la decisión de no buscarnos más o sufrir por nosotras, se da cuando nuestro ex disfruta de estar fuera de una relación tormentosa a nuestro lado. El despecho nunca se da por amor, el amor no conoce de sentimientos ruines y el despecho como he dicho muchas veces es la peor vergüenza del ser humano, ya que se da por nuestro egoísmo, por nuestra falta de madurez, por no poder reconocer que nos dejaron por alguien mejor, por alguien que lo hace reír, por alguien que le da lo que nosotras nunca le dimos o dejamos de darle, por que tuvo la tolerancia para amarlo tal como él es, por que no soportamos la idea de que nuestro ex haya estado en lo correcto al dejarnos, y por muchas otras interminables virtudes.
Aquí el punto es, que deberíamos hacer cuando el despecho ataca, primero identificarlo. El despecho es ese ardor en el estomago, las ganas de vomitar por las mañanas al levantarnos solas, las ganas de que nuestros amigos, parientes, incluso nuestros hijos odien al susodicho y así demostrar que tenemos la razón. El despecho son esas ganas de intrigar en contra del individuo sin siquiera pensar en el dañó emocional que causamos a la familia y a nuestros hijos. Son esas ganas de que cuando encuentre a otra lo haga tan miserable como nosotras lo somos y si no, nosotras nos encargaremos de hacerle la vida imposible a ambos. Es esa incontrolable rabia cuando vemos el amor de nuestros hijos hacia el ex aun cuando les hablamos pestes de el, es aquellas ganas de que su propia madre lo odie, es el descubrir que sí lo queremos, pero solo cuando encuentra alguien mas, y muchas otras interminables virtudes.
Cuando reconocemos que no es amor lo que estamos sintiendo, si no despecho, es cuando somos capaces de aceptar que estamos haciendo mal. Pero cuando confundimos este dolor tan grande y lo etiquetamos de amor, jamás podremos reconocer todo el daño que estamos causando en nuestro entorno, por que para nuestra desgracia nuestra cultura nos dice que “el amor justifica los actos” cuando es otra miserable virtud que nunca nos permitirá salir adelante con nuestro dolor. Una vez que reconocemos que estamos causando mucho daño, entonces no preparamos para muchas cosas importantes que nos pueden suceder como son:
Perdonarnos por haber fallado, así como perdonar al ex por el daño causado, dejar en el pasado el fracaso y seguir adelante con la frente en alto seguras de que lo que sigue tiene que ser mejor, nos convertimos en mejores madres, mujeres, hermanas etc., enterramos el pasado y al ser mejores personas nuestra posibilidad de encontrar un mejor hombre es mas grande. Contribuimos en forjar hijos seguros de si mismos, hijos que perdonan y aman, hijos que no dependen de nuestro dolor para relacionarse con su padre, hijos sin rencor, hijos sanos mentalmente que el día de mañana serán capaces de relacionarse con una pareja de una manera más respetuosa que nosotros.
Tendrás las posibilidades a tu alcance, tendrás muchas oportunidades, tendrás en tus manos la decisión de ser feliz o ser una estupida, humillada, pisoteada, sola y amargada, por que déjame decirte que tarde o temprano tu ex será feliz, y aunque hayas separado a la familia entera con tu odio y rencor, tarde o temprano tu ex se reunirá con los seres que lo aman. Déjame decirte que si con tu ardor incontrolable logras separar a tus hijos de su padre, un día ellos te pasaran factura con su propia inhabilidad de tener una pareja y los veras sufrir tu mismo dolor una y otra vez, regresaran a ti todo el odio y rencor que tu depositaste en sus corazones sin derecho alguno y sufrirás junto a ellos sus frustraciones y desamor.
Esto no es un conjuro, no es una maldición, es solo la ley de la vida. Todos nuestros malos deseos se nos regresan, todo el daño ocasionado lo pagamos en vida. Por eso hoy te pido que, ¡recapacites!!! No estas solo sufriendo tu, recuerda que tus hijos están sufriendo contigo, ellos también están enfrentando una separación, no tienes derecho a arruinar sus vidas por que tu no eres capaz de ser feliz y te guste o no como hija de un padre te lo digo, siempre nos hace feliz la felicidad de nuestros padres incluso de ese padre que de alguna manera nos causo daño. Nada en este mundo no dan más valor a los hijos que la fortaleza misma de una madre, de su habilidad para ser feliz y sacarnos adelante con todo y sus noches de soledad y el abandono… Te lo pido por favor, piensa en dejar la venganza en manos de Dios, El es el único que puede juzgar, tu no eres nadie para hacer pagar a nadie por sus errores, tu seguramente también te equivocaste, tu también lo humillaste, tu también fuiste responsable de la separación, recuerda, hecha el cassette para atrás y te darás cuenta que perfecta no fuiste y que la mayoría de las veces por tu orgullo pisoteaste el amor de ambos varias veces.
El hombre es mil veces más lógico que nosotras y déjame recordarte que si no lo haces feliz tú, lo hará feliz otra. Y de eso no somos nadie para reprochárselo, es lo que todo ser humano debe hacer, alejarse de quien no te da la felicidad o de quien no somos capaces de hacer feliz, especialmente si no tenemos el valor de luchar pacíficamente por su amor. Rompe con ese tabú y de una vez por todas date cuenta que lo correcto es dejar ir a quien no te ama o a quien tu no supiste amar y recupera tu dignidad, por que aparte de tu dolor todos los que estamos a tu alrededor sabemos que tu actitud es orientada al despecho y para que mentir, provocas lastima.
Cuando sientas las ganas de causarle daño, mira los rostros de tu hijos y piensa que también a ellos lastimas, mírate en el espejo y aun que desees que el regrese a tu lado para probar que tu eres mejor, híncate y ruégale a Dios para que te de el valor de hacer lo contrario… Que Dios te ayude a reconocer tu error y que te guíe por un camino menos doloroso hacia el olvido y el perdón, que Dios este contigo en esas noches de insomnio y desea desde el fondo de tu corazón que tu ex, el padre de tus hijos, el hombre que amaste y te amo… ¡Que sea muy feliz!