Me dicen
que yo siempre hablo mal de las mujeres, y sí, yo siempre hablo mal de las
mujeres que no se comportan como tal, de sus estúpidas decisiones y de su
ignorancia acerca de los derechos que nuestras abuelas no tuvieron y que ahora
algunas mediocres no saben aprovechar, pero hoy se me dio la gana hablar de los
hombres. Los hombres han hecho gala de mediocridad mucho antes que nosotras las
mujeres, a ellos se les dio el derecho por “Default” por el solo hecho de ser
“Hombres” a nosotras se nos dio el derecho de ser mediocres con “La Liberación
Femenina”. Nosotras las mujeres que
tenemos 4 décadas caminando este mundo hemos visto el cambio en los hombres no
solo como de mediocre a mas mediocre, sino de irresponsable a mas irresponsable.
En la actualidad el hombre se ha acostumbrado a que su mujer no solo lo apoye
económicamente trabajando sino también a tener el apoyo moral, pasando parte de
sus pantalones a nosotras. Algunos de hecho ya no comparten sus sueldos sino
que cobran a su mujer la mitad de todos los gastos como cualquier contrato de
arrendamiento de un “hogar”. Eso es solo lo económico, por otro lado los
hombres no solo no han dejado de ponernos los cuernos, sino que ahora lo hacen
enfrente de nosotras y con la excusa de la “Liberación Femenina” Y “La
igualdad”, si, lo que era para nosotras lo están aprovechando ellos, las
mujeres liberadas y que se consideran igual al hombre ahora son las flamantes
amantes sin pudor alguno.
El hombre,
en el pasado, fue lo suficientemente ignorante para creer que tenía el derecho
de humillarnos, de ser nuestro dueño y señor, de poseernos como cualquier artículo
de la casa, de no tomarnos en cuenta, de no darnos el valor que merecemos,
ahora no solo lo creen, sino que están seguros que al ser igual a ellos y tener
sus mismos derechos “Los debemos de entender” y recibir justo lo que ellos nos
quieran dar.
Ahora los
hombres nos han robado hasta nuestros periodos menstruales, nuestros cólicos,
embarazos y hasta nuestra menopausia para disculpar sus irresponsabilidades e
inhabilidad para sacar adelante un hogar, si le pides a un hombre su
comprensión en cualquiera de estos estados “femeninos” él se pondrá en la
histeria total, actuara tan menopaúsico como tú y en tu cara te refutara un
¿Por qué yo?, ¡claro! Esta refutándonos en la cara la igualdad por la que tanto
luchamos, no hay diferencias, ahora las mujeres nos rascamos con nuestras
propias uñas y deberemos buscar comprensión en momentos difíciles de nuestra
vida en otra amiga o como algunas irresponsablemente lo hacen, en una cana al
aire.
La inhabilidad del hombre para mantener a su
mujer enamorada, para proveer económicamente, para superarse como hombre
intelectual, para cumplir sus metas, para mantener una familia unida, para
conservar el respeto de su mujer, para satisfacerla sexualmente, para educar a
sus hijos… Es una consecuencia, si ellos son una porquería, imagínense nosotras
que somos quienes se los permitimos, quienes no hemos tenido el valor de
quedarnos solas hasta encontrar a ese que luche a brazo partido por nosotras,
que no nos hemos dado a respetar, y que hemos dejado que nos humillen en nombre
de la “Liberación femenina” y la “Igualdad de los sexos”. Es verdad los hombres
no sirven, pero nuestra equivocada manera de ver nuestros logros en derechos
humanos nos ha desviado el camino. Los hombres no nos respetan pero nosotras
estamos aquí para reeducarlos, ¿hasta cuando entenderemos que el pilar de una
sociedad somos las mujeres? Nosotras somos las que debemos a prender a marcar
las líneas, a poner los “Hasta aquí”, a decir “NO” Si, los hombres son el
resultado de un defecto muy grande que tenemos las mujeres, creemos que ellos
por amor a nosotras cambiaran, creemos que con nosotras “el” será diferente,
con el hombre mediocre el dicho de “árbol que crece torcido jamás su rama
endereza” es un hecho final, a menos que lo mandes a psicólogo.
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