Parir a los
15, en tiempos arcaicos era vergonzoso por la supuesta deshonra familiar y el
concepto religioso del matrimonio, en la actualidad debe y es igualmente
vergonzoso, pero por un concepto diferente. Primeramente, porque no tenemos
derecho de traer hijos al mundo sin padre, ese es un derecho esencial de
cualquier ser humano, una necesidad del ser, una intriga de origen, y debemos como
seres de bien respetar ese derecho de nuestros hijos. En segundo, estamos
destrozando el cimiento de nuestra sociedad que es la familia, misma que se
compone de padre, madre, hermanos, la cual visita a los abuelos y tíos y demás,
no de abuelos que crían a los hijos de sus hijos. En tercera y peor vergüenza de
todas, el maldito conformismo, nosotras las madres de hoy estamos perdidas
entre la absurda creencia de querer ser la “mejor amiga”, la madre “moderna y
actualizada”, y la estúpida creencia que la moralidad y el respeto se miden de
acuerdo a al siglo 21, que en la actualidad y “estos tiempos” se “usa” el
libertinaje como excusa de modernidad, que se “usa” que no tienes que estar
casada para iniciar una familia, que se “usa” que nuestra jóvenes tengan sexo,
que se “usa” que nuestras hijas tengas hijos y luego se casen.
Es verdad
que la libertad de elección que hoy tenemos la mujeres nos da pie a que el
concepto social de la familia cambie, puedo aceptar por ejemplo que no deseen
casarse, bien, entonces deberán tener hijos cuando tengan la suficiente liquidez
para sacarlo adelante, la edad y madurez mental y física, cuando han terminado
sus carreras, e incluso cuando están de verdad completamente seguras que no
desean casarse. Puedo entender que desean libertad de sexo, bien, pues entonces
háganlo responsablemente, con protección, sin consecuencias en donde un tercero,
y que de pasada ni tuvo oportunidad de elegir, sea el afectado, tu hijo.
Aquí la
culpa, y ahora si es culpa, no responsabilidad, es de nosotras las madres, está
muy de moda que nuestra generación de madres que parieron a los 15 les digan y
lo griten a los 4 vientos que están súper orgullosas de haber parido siendo
unas niñas o adolecentes, que son unas mujeronas por tal azaña, que son muy fuertes
por haberlo logrado. El único orgullo que cabría aquí es si fuiste capaz de
sacar ese embarazo y parto sola, donde en la mayoría de los casos es el
gobierno y el contribuyente el que paga el parto, por tu haber ingresado a los
servicios sociales como madre soltera. Si lograste que el padre respondiera económica
y moralmente, cuando lo más seguro es que estés casada o “noviando” con otro, o
separada/divorciada del padre. Orgullosa si sacaste una carrera adelante
estudiando y trabajando duro, cuando los porcentajes de madres jóvenes que ya
no volverán a la escuela y viven del apoyo económico de sus padres y de los
beneficios sociales, es cada vez más grande. Orgullosa si a tu hijo/hija le has
dicho que aun cuando lo/la adoras si tuvieses oportunidad de regresar el
tiempo, ¡jamás! parirías a los 15 otra vez, que fue el mayor error, porque
arruinaste una buena parte de tu vida, porque rompiste con la regla social de
nuestra sociedad, porque has hecho a tu hijo parte de la estadística de seres
humanos que pertenecen a familias disfuncionales, porque a causa de esa mala decisión
tu hijo esta, posiblemente, lejos de su padre, porque tiene a sus hermanastros
en lugar de hermanos, porque tiene que compartir su vida en dos hogares, y
muchas tragedias más.
Lamento
informarte que, si eres de esas que solapa, se conforma y se niega a hablar
sobre la verdad de parir a los 15, si eres de las que pretende creer que ahora “así
se usa”, eres culpable de una sociedad con cimientos débiles, culpable de criar
mujeres sin sueños de vivir una mejor vida, culpable de hijos no deseados,
culpable de criar mujeres sin dignidad y moral… ¡CULPABLE!
Recuerda que
un hombre llega hasta donde una mujer quiere, una mujer fuerte no es la que
saca adelante a 4 hijos de diferentes padres sino la que saca adelante 1 hijo
de un matrimonio, una mujer moderna no es la que tiene sexo sino la que hace el
amor, la que hace una carrera profesional, la que sabe decir NO, una mujer
hermosa no es la que es perseguida por muchos hombres sino la que es respetada
por muchos hombres, mujeres y toda una sociedad. La dignidad debe ser la primer
enseñanza que una madre debe transmitir a una hija y el respeto por si misma
incluye… ¡no parir a los 15!